Dr. Roman Yampolskiy: These Are The Only 5 Jobs That Will Remain In 2030!

Dr. Roman Yampolskiy: los 5 únicos trabajos que podrían quedar en 2030

En un momento donde el avance de la inteligencia artificial genera tanto fascinación como inquietud, la voz del Dr. Roman Yampolskiy suena como una campana de alarma. Este experto en seguridad de IA ha ido más allá de los pronósticos optimistas y plantea un panorama radical: que el 99% de los trabajos podrían desaparecer para 2030. Y, en medio del colapso, solo quedarían cinco ocupaciones específicas que solo los humanos seguirían haciendo.

1. Profesiones que preferimos que sigan siendo humanas

Yampolskiy sugiere que solo sobrevivirán aquellas tareas donde las personas, por razones emocionales, culturales o de estatus, prefieren que otro humano las realice. Por ejemplo, alguien acaudalado podría preferir un contador humano de confianza, o mantener ciertos oficios artesanales y manuales valorados como "auténticos".

2. El mundo tras la automatización total

Este escenario surge porque la IA, con acceso ilimitado a datos y modelos cada vez más eficaces, ya puede codificar, escribir, enseñar o analizar mejor que el promedio humano. Además, los robots humanoides están cada vez más cerca de poder reemplazar la mayoría de trabajos físicos. La lógica es brutal: si un modelo cuesta como una suscripción y hace todo lo que haría una persona... ¿para qué contratar empleados?

3. Sin plan B ni resurrección de profesiones

La esperanza de reconversión laboral queda destruida con este pronóstico. A diferencia de oleadas anteriores que dejaron espacio para reentrenarse en nuevas tareas, esta vez “no hay plan B”. Yampolskiy es claro: cuando todo está en riesgo, el mecanismo tradicional de reinventarse profesionalmente no sirve.

4. ¿Y esos cinco trabajos qué tienen de especial?

No son heroicos, ni tecnológicos, ni ligados al futuro digital. Son trabajos minúsculos en número, nichos donde la preferencia humana por humanidad gana la batalla contra la eficiencia artificial. Su valor no está en lo que hacen, sino en por quién se hacen.

5. Más allá del salario: identidad, estructura y sentido

La amenaza no es solo económica. El trabajo aporta más que dinero: estructura diaria, comunidad, identidad y propósito. Si desaparece, la sociedad tendrá que inventar nuevos espacios —cívicos, recreativos, simbólicos— para reemplazar esa función profunda que hoy cumple el trabajo.

¿Y después?

Quienes escuchan esta prédica quedan paralizados: la idea de un desempleo masivo, sin lugar para retomar carrera profesional alguna, suena más a un apocalipsis tecnosocial que a una posibilidad futura. No obstante, resuena como un llamado urgente a reflexionar qué cosas solo los humanos podrán sostener… y cómo construir estructuras nuevas para sostenernos cuando el empleo cejee.