El lado oculto de Merlina: así se vivió el detrás de cámaras de la serie de Netflix

El fenómeno de Merlina (Wednesday), dirigida por Tim Burton y protagonizada por Jenna Ortega, no solo conquistó a millones de espectadores en la pantalla. También dejó momentos únicos tras bambalinas que muestran otra cara del éxito: la del esfuerzo, la camaradería y el humor que conviven detrás de un relato oscuro.

Una producción marcada por el sello Burton

Desde el primer día de rodaje, el ambiente en el set reflejaba la visión gótica y misteriosa de Burton. Los equipos de escenografía recrearon pasillos interminables, aulas sombrías y bosques encantados que dieron vida a la Nevermore Academy. Cada detalle, desde los vitrales hasta los muebles antiguos, fue pensado para transmitir una atmósfera en la que lo siniestro y lo estético se dan la mano.

El elenco, entre la tensión y las risas

Aunque la serie es reconocida por su tono oscuro, el clima en el rodaje fue sorprendentemente cálido. Jenna Ortega, Gwendoline Christie, Catherine Zeta-Jones y Luis Guzmán compartieron momentos de complicidad entre tomas. Los bloopers y anécdotas de rodaje revelan un equipo humano que supo equilibrar el profesionalismo con la espontaneidad.

Jenna Ortega: disciplina y entrega

El desafío de encarnar a Merlina recayó en Ortega, quien asumió el papel con intensidad. La actriz dedicó largas horas a perfeccionar gestos, posturas y la mirada penetrante que caracteriza al personaje. Tras las cámaras, sin embargo, mostró su lado más cercano y vulnerable, compartiendo risas con sus compañeros y pequeños descansos en medio de largas jornadas.

La otra cara de las escenas icónicas

Los fanáticos recuerdan escenas como el baile de Merlina o los enfrentamientos sobrenaturales, pero pocas veces piensan en lo que ocurre antes del “acción”. Ensayos, coreografías, maquillajes que tomaban horas y repeticiones constantes fueron parte del proceso que convirtió esas secuencias en momentos inolvidables de la cultura pop.

Humanidad detrás de la oscuridad

El contraste es lo que más llama la atención: mientras en pantalla reina lo tétrico y lo sombrío, tras las cámaras predominaron las bromas, el compañerismo y el entusiasmo. Es allí donde la serie revela su costado más humano: un grupo de personas unidas por la pasión de contar una historia que mezcla tradición y modernidad.

👉 Merlina no solo se disfruta frente al televisor. También inspira al conocer que detrás de cada plano perfecto hay un equipo que combina talento, disciplina y mucha risa. Y quizás ahí radique la verdadera magia: en descubrir que incluso los relatos más oscuros nacen de momentos llenos de luz.